Las piezas están hechas de papeles especiales, seda, lana, algodón, lino,
fieltro, entre otros, que luego trata para que sean resistentes e ideales para el uso diario.
El trabajo de Begoña Rentero está inspirado en las formas orgánicas de la naturaleza,
realizados de papel para representar la sutileza de la naturaleza.
Cada pieza de joyería es única y totalmente hecha a mano con tintes naturales.
La creación de esta pieza inspirada en la exposición “El Renacimiento en Venecia. Triunfo de la belleza y destrucción de la pintura” con motivo de la exposición que se celebró en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.